El lunes próximo, Donald Trump asumirá su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, en lo que se perfila como una revancha política histórica. A tan solo dos días de la investidura, su equipo ha revelado un retrato oficial en el que se le muestra con una mirada desafiante, un ceño fruncido y un semblante serio, evocando la imagen de su famosa foto tomada en agosto en la prisión de Atlanta. Este retrato no solo refleja su personalidad combativa, sino también el contexto de un regreso que muchos consideraban improbable.
A pesar de los desafíos legales que ha enfrentado Trump, incluidos los procesamientos penales que le costaron una condena histórica, las polémicas por sus comentarios racistas y sexistas, y las amenazas contra sus opositores y los medios de comunicación, el republicano ha logrado recuperar la Casa Blanca. Este lunes, a las 12:00 del mediodía, hora de la costa este, Trump tomará posesión como el 47° presidente de Estados Unidos, sucediendo a Joe Biden, el demócrata saliente.
Una de las características más destacadas de esta investidura será el clima extremadamente frío. Ante las bajas temperaturas, Trump ha decidido que las ceremonias de investidura, incluidas las oraciones y discursos, se lleven a cabo en la Rotonda del Capitolio. Este será solo el comienzo de un día cargado de simbolismo, que culminará con un baile nocturno. Durante la ceremonia, Trump jurará sobre la Biblia “preservar, proteger y defender la Constitución”, un acto formal que marcará su regreso al poder.
La victoria de Trump en las urnas sobre Kamala Harris, la vicepresidenta, el 5 de noviembre pasado, fue contundente, y aunque las tensiones políticas entre él y Joe Biden son palpables, el presidente saliente ha orquestado una transición ordenada. La seguridad durante la ceremonia será sin precedentes, con más de 25,000 efectivos desplegados y un perímetro de seguridad que se extiende por 48 kilómetros, tras los intentos de asesinato sufridos por Trump durante su campaña.
El primer mandato de Trump (2017-2021) fue tumultuoso y marcado por un estilo de gobierno caótico, pero esta vez su enfoque parece estar más decidido. Trump ha logrado consolidar su poder dentro de su partido, asegurándose una mayoría en el Congreso y una Corte Suprema ideológicamente alineada a la derecha. Su influencia en el Partido Republicano es ahora más fuerte que nunca, lo que le permite avanzar con sus políticas sin grandes obstáculos.
En este segundo mandato, Trump llega con un nuevo enfoque: completamente desinhibido y centrado en la "venganza" política. Ha seleccionado a sus ministros y consejeros en función de su lealtad, fortaleciendo su base de apoyo y asegurando su control sobre los asuntos clave. La imagen del nuevo gobierno se perfila como la de un líder decidido a imponer su voluntad en todos los frentes.
Aunque su primera investidura generó una gran ola de protestas, esta vez se espera una respuesta menos masiva. En 2017, cientos de miles de personas se manifestaron en Washington contra su ascenso al poder, pero este año los organizadores de una protesta planean reunir a unas 25,000 personas. A pesar de la polarización, los pronósticos sugieren que el 56% de los estadounidenses creen que este segundo mandato será exitoso, según una encuesta de CNN.
Finalmente, en este regreso de Trump al poder, algunos de los empresarios más influyentes de la actualidad, como Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Elon Musk, estarán presentes en la ceremonia. Este último, gran aliado de Trump, ha extendido su influencia más allá de las fronteras estadounidenses, lo que subraya el alcance global de este nuevo capítulo en la política de Estados Unidos.
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