El 14 de mayo de 2025, la Asociación de Colombianos Residentes en Paraguay (ASOCOL-PY) volvió a engalanar las calles de Asunción con su participación en el tradicional desfile patrio, rindiendo un sentido homenaje a la nación paraguaya desde la mirada y el corazón de quienes también llevan a Colombia en el alma. Una jornada de sol, historia y emoción donde la hermandad se hizo presente con cada paso.
Desde temprano, miembros de la asociación, familias y amigos se reunieron con entusiasmo para alistar sus trajes típicos, banderas y sonrisas. Entre cantos y abrazos, se reafirmó el compromiso de ASOCOL-PY con la integración cultural y la participación activa en la vida social del Paraguay. Para los colombianos residentes, este desfile es más que una fecha, es una oportunidad de agradecer y aportar con alegría a la diversidad del país que los acoge.
El momento más esperado fue la presentación del ballet folclórico de ASOCOL-PY, dirigido por los artistas Gustavo Arce e Ingrid González. Con un derroche de energía, música, color y pasión, el grupo deleitó al público con coreografías de salsa, cumbia y otros ritmos tradicionales de Colombia. El aplauso del público paraguayo fue la mejor recompensa: un reconocimiento sincero a la entrega artística y al cariño por esta tierra.
Cada año, esta participación se ha consolidado como un emblema de fraternidad. No solo es una manifestación artística, sino también un mensaje de unión, respeto mutuo y construcción conjunta. Colombianos y paraguayos celebran en las calles su historia compartida de migración, trabajo y sueños, creando una comunidad más fuerte y solidaria.
El desfile del 14 de mayo representa también una ventana para que los más jóvenes conozcan y valoren ambas culturas. Niños vestidos con trajes típicos de Colombia, acompañados de sus padres, se integraron con naturalidad en el recorrido, sembrando las semillas de una identidad bicultural rica y respetuosa, abierta al diálogo y a la convivencia.
ASOCOL-PY agradece profundamente a las autoridades paraguayas por permitir este espacio de participación y expresión, así como a todos los compatriotas que hicieron posible una presentación impecable. La logística, el vestuario, la música y, sobre todo, el amor por lo que se hace, fueron la clave del éxito. Un evento que, más allá del espectáculo, deja huella en los corazones.
¡Gracias Paraguay por abrirnos las puertas y permitirnos caminar juntos! ¡Gracias Colombia por inspirarnos a llevar tus colores en alto, estés donde estés! Que esta celebración siga siendo símbolo de integración, paz y esperanza. ¡Viva Colombia, viva Paraguay y viva la amistad entre nuestros pueblos!
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