La ciudad de Barranquilla volvió a teñirse de amarillo, azul y rojo con la llegada de la Selección Colombia, que se prepara para su próximo compromiso frente a Perú en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. La ilusión de miles de aficionados renace con cada paso del equipo nacional en territorio costeño, donde la pasión por el fútbol alcanza niveles extraordinarios.
Tras una etapa de preparación en Medellín, los dirigidos por Néstor Lorenzo ya se encuentran instalados en la capital del Atlántico. El ambiente en el aeropuerto Ernesto Cortissoz fue de fiesta desde temprano, con cánticos, banderas y mensajes de aliento por parte de los hinchas que no se cansan de mostrar su respaldo incondicional a la Tricolor.
Uno de los regresos más comentados es el de James Rodríguez, quien vuelve al equipo tras superar un periodo de inactividad. Su presencia, además de ser simbólica, representa un refuerzo clave en la zona de creación. Por su parte, la figura del Liverpool, Luis Díaz, acompaña al plantel aunque no podrá jugar frente a Perú por acumulación de amarillas, lo que no le impidió visitar el estadio Metropolitano para alentar a Junior.
La cita será el próximo viernes 6 de junio a las 3:30 p.m. en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, donde Colombia buscará mantener su lugar en la tabla de clasificación. Actualmente se ubica en la sexta posición con 20 puntos, un lugar que le permite soñar con el Mundial, aunque aún no garantiza la clasificación directa.
Perú, que marcha noveno con apenas 10 puntos, llega necesitado de una victoria para seguir con posibilidades. Sin embargo, los antecedentes en Barranquilla juegan a favor de los cafeteros, que suelen hacer del calor y la humedad un aliado en estos enfrentamientos. La localía será clave en un partido que promete intensidad desde el primer minuto.
La ciudad ya respira fútbol y en cada esquina se escucha el mismo deseo: ganar. Los comercios se visten con camisetas y afiches de la Selección, los colegios organizan actividades alusivas al partido y las radios locales no dejan de repetir las canciones que acompañan cada gesta deportiva. Barranquilla no solo recibe al equipo, lo abraza como parte de su identidad.
La Selección Colombia, con una mezcla de juventud y experiencia, buscará en este nuevo encuentro seguir afianzando un estilo de juego que ha venido consolidando bajo la dirección técnica de Lorenzo. La fe está intacta, la hinchada está lista y Barranquilla, una vez más, será el epicentro de la esperanza mundialista.
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