La celebración de la Colombianidad 2025 abrió sus puertas con un acto cargado de emoción, identidad y reconocimiento para quienes mantienen viva la esencia de nuestra patria fuera de sus fronteras. En el marco del Día Nacional del Migrante Colombiano en Paraguay, la comunidad se reunió para exaltar el orgullo de ser colombianos y honrar a quienes trabajan por fortalecer estos lazos.
En esta ocasión especial, la Asociación de Colombianos Residentes en Paraguay (ASOCOL-PY) destacó la trayectoria y el compromiso del Dr. Miguel Carrizosa, Cónsul Honorario de Colombia en Ciudad del Este y Presidente de la Cámara Paraguayo-Colombiana de Comercio. Su apoyo constante, cercano y efectivo hacia la comunidad migrante lo convirtieron en figura central del reconocimiento otorgado durante la apertura.
El homenaje fue entregado por Óscar Iván Aristizábal Gómez, presidente de ASOCOL-PY, junto al vicepresidente Fabio Martínez, en medio de un ambiente repleto de aplausos, gratitud y emoción. El Dr. Carrizosa, visiblemente conmovido, compartió unas palabras resaltando el valor del migrante como embajador natural de la cultura, la responsabilidad de mantener nuestras raíces y la importancia de trabajar unidos más allá de las fronteras.
La ceremonia fue acompañada por instituciones que han estado siempre al lado de la comunidad colombiana en Paraguay. El apoyo de la Cancillería Colombiana, a través del programa Colombia Nos Une, junto con la Embajada de Colombia en Paraguay y el Consulado Honorario de Ciudad del Este, reafirmó la importancia de integrar, proteger y visibilizar a los miles de colombianos que construyen su vida en este país hermano.
Cada momento vivido durante la jornada abrió un espacio para recordar que la identidad no se pierde con la distancia; al contrario, se fortalece cuando la comunidad decide reunirse, celebrar sus valores y compartir la riqueza cultural que caracteriza a Colombia. Música, afecto, historia y memoria fueron protagonistas de una noche inolvidable.
La apertura de la Colombianidad 2025 no solo celebró un día especial en el calendario, sino que se convirtió en un símbolo de unidad, resiliencia y orgullo. Fue una demostración de que los migrantes llevan a su país en el corazón y lo representan con dignidad y esfuerzo donde quiera que estén.
El encuentro, realizado el 31 de octubre del 2025, quedará marcado como un capítulo significativo para la comunidad colombiana en Paraguay: un homenaje al trabajo colectivo, a las instituciones que acompañan y, sobre todo, al espíritu indestructible del migrante que sigue construyendo patria lejos de casa.
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