La llegada de diciembre trae consigo una tradición que viaja en el corazón de cada colombiano, sin importar la distancia: la emblemática Noche de las Velitas. En Paraguay, este ritual de luz y fe vuelve a encenderse como un puente que une recuerdos, emociones y raíces compartidas.
Encender una vela siempre ha sido más que un gesto simbólico. Es un llamado a la esperanza, a la unión familiar y al agradecimiento por todo lo vivido. Por eso, este año invitamos a la comunidad colombiana y a nuestros hermanos paraguayos a reunirse y celebrar juntos una noche que nos conecta con lo más profundo de nuestra identidad cultural.
El escenario elegido para este encuentro será Oye Chico Bar – La Cubana, un espacio que vibrará con música, sabores y ese calor humano que caracteriza a nuestra patria. La cita será el 7 de diciembre, desde las 18:00 horas, para dar inicio a una velada que promete alegría, tradición y hermandad.
La Noche de las Velitas es más que un festejo; es un momento para reencontrarnos con nuestras raíces y fortalecer los lazos que hemos construido en Paraguay. Cada luz encendida será un símbolo de unidad, de fraternidad y de la fuerza que tiene nuestra comunidad en este país que nos recibe con los brazos abiertos.
Este encuentro cuenta con el respaldo fundamental de instituciones que trabajan por nuestra comunidad migrante: la Cancillería Colombiana, la Embajada de Colombia en Paraguay, y el Consulado Honorario de Colombia en Ciudad del Este, representado por el Dr. Don Miguel Carrizosa. Su apoyo ilumina el camino de quienes mantenemos vivas nuestras tradiciones lejos de casa.
La organización está a cargo de la Asociación de Colombianos Residentes en Paraguay – ASOCOL-PY, que una vez más reúne a la comunidad para celebrar, compartir y mantener encendida la llama de nuestra cultura. Cada actividad, cada encuentro y cada gesto busca reforzar la unión entre compatriotas y promover la riqueza de nuestras tradiciones.
Este 7 de diciembre, encendamos juntos la luz que simboliza nuestra identidad. Que cada vela sea una chispa de esperanza, amor y gratitud. ¡Te esperamos para vivir una noche que nos acerca, nos inspira y nos recuerda que, donde hay un colombiano, siempre habrá una luz que brilla!
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